martes, 29 de septiembre de 2015

“Siempre, y para todo propósito: Jane Austen”

Jane, nacida en 1775 en Inglaterra y séptima hija de un párroco, llevó una vida tranquila con sus hermanos haciendo lo que mas le gustaba: escribir. Si pensamos en como era el ambiente en el que escribía sus novelas parece imposible que pudiera hacerlo. El lugar permitido era el salón común, lo cual suponía que hubiera interrupciones constantes y que tuviera un papel secante siempre a mano para cuando entrara alguien que no fuera un familiar ocultar lo que escribía y excusarse diciendo que era correspondencia.

Así, en esas circunstancias, escribió sus maravillosas novelas. Lo que ocurre en ellas no es nada extraordinario: sus protagonistas femeninas, inteligentes e ingeniosas se debaten entre su deseo de participar en el mundo que les rodea y la necesidad de sentirse protegidas en la seguridad del hogar, pasando de se ser las hijas de su padre a ser esposas de su marido, bajo las expectativas de sus padres de conseguir un matrimonio ventajoso que solucionase sus problemas económicos.

Jane decidió que le iba a dar a sus personajes todo lo que su hermana Cassandra y ella no habían podido tener: un matrimonio por Amor. Y escondiéndose bajo ese “papel secante” de la crítica hacia las novelas sentimentales de la época relata cómo sus protagonistas con ayuda de sus armas, el silencio e incluso la pasividad como táctica a veces, consiguen lo que quieren. ¿y cómo lo hace? Aquí viene lo importante, lo hace como dijo Virginia wolf: “estimulando a los lectores a aportar lo que no está”. ¿Y no es mejor decir lo que uno quiere decir sin una palabra de menos y una de más? Por supuesto que no, eso es mejor en la vida real, pero no en una novela donde no hay que dárselo todo hecho al lector.

Sus personajes tampoco dicen lo que quieren decir porque siempre está muy presente la contención, lo que hace que surjan malentendidos que como en Persuasión tardan varios años en aclararse. En cambio estos diálogos a nosotros nos permiten hacernos un retrato psicológico de cada personaje con detalle. ¿No es maravilloso contar algo ordinario de forma extraordinaria con apenas 20 años desde el salón de tu casa escondiendo tus letras bajo un papel secante y bajo la ironía tus ideas? Eso es lo que más me gusta de Jane.

Y ahora me gustaría continuar con lo que ha conseguido y supongo que nunca imaginó: que sus novelas se adaptaran al cine en varias ocasiones y se siga haciendo en la actualidad. Aparte de todas las adaptaciones clásicas de sus obras, la archiconocida y reconocida miniserie de la BBC de Orgullo y prejuicio que a todo fan de Jane encanta y le gusta proclamar a los cuatro vientos (a mí particularmente me gusta mas la película de 2005 y defenderé la actuación de la Keyra Kniehkjsfhkucomoseescriba a quien se ponga por delante) hay adaptaciones mas o menos libres y actuales que dejan ver cómo los temas que trataba y las características de sus personajes siguen todavía hoy vigentes, desde Bollywood a Youtube:



Bodas y prejuicios:



Los personajes contenidos, elegantes, discretos (la mayoría) de Jane Austen en versión Bollywood, ¿Por qué no? El mundo de Jane Austen y Bollywood parecen dos conceptos antagonistas, pero la trama central de Orgullo y prejuicio es mas antigua que el hilo negro y puede adaptarse a cualquier estilo: chica conoce a chico, le juzga, descubre que se equivoca y se tiene que tragar su orgullo (la orgullosa en realidad es ella y no él), después de una serie de malentendidos y sufrir a tope él se quita la máscara de hombre frío y triunfa el Amor. Fin.


Merece la pena ver esta adaptación sólo por la representación de una de las hermanas de Elisabeth Bennet, Mary, que en esta ocasión en vez de intentar amenizar las fiestas familiares tocando el piano y cantando francamente mal interpreta esta grandiosa DANZA DE LA COBRA para vergüenza de su pobre padre: 

 



*A este señor Darcy le doy un 4 nada más por soso y por no fugarse con Mary después de esto.





Fuera de onda:




Fuera de onda es una adaptación de Emma estupenda. Hemos llegado al momento en el que quiero confesar que yo también sufro de una amiga casamentera que lo único que consigue es liar y reliar más las cosas (me buscó un novio que ya tenía novia, un ruso que vive a 434323423 kilómetros,el hermano de una amiga recién separado...) y ella, igual que la protagonista, TIENE QUE PARAR. La diferencia es que mi amiga no se levanta cada mañana y elije la ropa que va a llevar con la versión "moderna" de la ruleta de la moda:





Lo mejor de Fuera de onda es ver a Brittany Murphy que está estupenda con 19 años, lozana, guapa, el pelo inmanejable, dibujando a Marvin el marciano, y diciendo estas cosas: “you're a virgin who can't drive” 

(Le echo de menos)





*Aquí no hay señor Darcy :(



Los diarios de lizzie Bennet:



Es una serie de YouTube en la que la protagonista, Lizzie, es una Elisabeth Bennet de nuestros días que cuenta sus aventuras y desventuras cotidianas como una youtuber más. Empecé a verla cuando me propuse mejorar mi inglés, lo cual fue imposible ¡ésta chica habla rapidísimo!

Cada capítulo dura unos 3 ó 4 minutos y es increíble como engancha. Ella lo hace genial y adapta la historia de Orgullo y Prejuicio a la época actual de maravilla. Aquí os dejo un momento clave de la historia, cuando conoce a su señor Darcy y le dedica estas palabras con mucho sentimiento: 





*a este señor Darcy le doy un 7 y me tomaría un café con él.



El diario de Bridget Jones:



Sí, ¡otra adaptación de Orgullo y prejuicio! Esta Elisabeth Bennet es regordeta, fumadora, bebedora, un poco torpe, trabaja en una oficina, tiene un gusto pésimo para elegir a los hombres (hasta que llega ÉL) y su vida es un desastre. No tiene mucho que ver en principio con el personaje de Jane, pero la historia es la misma. Recordemos: chica conoce a chico, le juzga, luego se enamora del gilipollas de su jefe, etc.



Como esta adaptación es tan conocida me voy a limitar a decir cosas sobre Colin Firth como Marc Darcy: 






 

- Está guapísimo

- Es un hombre bueno que huele bien (apuesto un brazo a que sí)

- Tiene algo que me atrae mucho en los hombres y las personas en general: cuando aparentan ser de una forma (en este caso serio, soso y aburrido) pero con algún gesto del que no son conscientes y en un descuido revelan que son todo lo contrario y para bien.
 
Ay



- Pondría mi vida en sus manos

- Si alguien como él me dijera esto se me caerían las bragas:





*A este señor Darcy le doy un 10, mi alma y mi corazón.


domingo, 20 de septiembre de 2015

Los libros de mi casa son particulares


En mi casa hay muchas de estas dos cosas: cuadros y libros. Cuadros, por la profesión de mi padre, y libros, por la afición de mi madre. Esta afición y amor por los libros hizo que hace poco le dijera a su nieto de dos años cuando pretendía jugar con uno: “LOS LIBROS EN ESTA CASA SON SAGRADOS”, y me prece muy bien, claro que lo son, pero además de leer yo también he jugado con ellos y con mis hermanos abriendo la enciclopedia al azar a ver qué palabra aparecía o buscando cosas raras (el aburrimiento...) viendo las ilustraciones raras que tenían algunos o lo desfasados que se habían quedado. 
Esto último se puede ver muy bien en las revistas de moda, costura y punto que conserva mi madre de los setenta, en las que lo mismo te explican como hacer un jersey a la moda que preparar la mesa para los invitados en nochevieja (pero sobre estas revistas escribiré otra entrada porque se merecen una dedicada sólo a ellas). 
De los libros que mas he ojeado, ¿hojeado?, que rondaban por casa he seleccionado los que supongo que no se encontrarán en muchos hogares. En casi todos está la antología del Quijote, enciclopedias, biblias, biografias que no ha leido ni leerá nadie jamás... pero, ¿uno de informática y computación del 86? Empecemos por éste:

Había que estar loco de la cabeza para estudiar infómatica entonces.
 



tu primer libro Basic, ¡qué divertido!
No tengo ni idea de como llegó a casa de un matrimonio que no tenía el menor interés en la informática, y que no compró un ordenador hasta el '96. Pues bien, lo mejor que tiene este libro, a parte de flipar con el contenido, son las ilustraciones. 







Me encantan los estilismos, los escenarios, los gráficos explicativos... , aquí vemos al personal informático resplandeciente y elegante como el futuro de la informática:




 yo veo Amor en todos sitios, éstos están ligando por internet, un pequeño truco:




"Navegando con mi ordenador
Busqué un chico que moló un montón,
En la red lo encontré. 

Como se acelera el corazón
Si llega un e- mail a mi buzón, 
 
Navegando por la red, navegando en Internet,
Navegando yo, me enamoréeeeeeeeeeeeeee"








Atención, que ahorael Basic entra en acción, este libro es todo emoción:

El libro tiene su propia mascota: Basic. A veces está contenta y a veces no.

En conclusión, la informática estará presente en nuestras futuras vidas aunque nos tengamos que poner una burbuja en la cabeza para protegernos:

el futuro


Sigamos con otro libro sobre otra materia apasionante: la adolescencia



Yo que ya pasé (pero no sé si superé porque me he puesto a escribir un blog con 31 años) la adolescencia, me sigo fascinando con este libro para padres, con ayuda de los padres, que trata sobre ser padre ¿pero no iba esto sobre adolescentes? Veamos un poco el contenido:


 




- ¿qué te pasa Mari Carmen?
- Que no puedo soportar que mi Ramón Manuel sea adolescente, y me siento regular.
















Llegamos al momento en el que el cuerpo de un aolescente sufre cambios, tiene un cuerpo nuevo (o lo que es lo mismo; ¿qué es esto? ¡qué asco!) 

Si algún chico me lee quiero que me diga si esto está basado en hechos reales:





Cambia nuestro cuerpo, y hay que disfrutar de él. Aquí a Mari Carmen le ha dado ya un parraque pensando en que su Paco puede dejar embarazada a alguien y le ha regalado condones (o eso hizo mi madre con mi hermano)



Nuevos amigos y nueva mentalidad:






Lola la maja y daniel y su moto tuvieron un romance, pero lo dejó por Miguel que era más intenso. Despés se cansó de todos y se hizo lesbiana harta de que le dieran la turra uno con la moto, y el otro con "la causa".

Pero ya estamos llegando al final de la adolescencia y basta ya de tanta tontería, hoy vamos a ir al grano, te voy a buscar trabajo: 



Sueños contra realidad: yo he hecho mi sueño realidad de ser oficinista, ¿y vosotros?





¡Gracias a Dios que la adolescencia se pasa! y este artículo también. Pero quiero terminar con las palabras de un libro de arte de los que también rondan por casa porque siempre me ha parecido muy curiosa esa forma de citar las fuentes:

"todo cuanto se ha dicho y escrito sobre el particular, está contenido en artículos sueltos, de revistas y periódicos; se lo llevó el viento apenas cerraron su boca los conferenciantes o existe en raras publicaciones de lenguas extranjeras".









jueves, 10 de septiembre de 2015

Niña, vente conmigo a la verbena.



Algo ocurre siempre en las verbenas.

Algo ocurre desde que a media tarde aparece en el lugar el elemento más importante de todoas: la orquesta. Y es que estas fiestas de verano no pueden existir sin ella; sin sus cantantes trasnochados, coristas con lentejuelas, vestidos brillantes, chalequitos de raso para ellos, purpurina para ellas, y espectáculo para todos.

Esas orquestas con nombres geniales como “Los anaconda” (no olvidemos la maravillosa orquesta Expresiones, por favor) se ponen sus mejores galas para cantar esa noche el mismo repertorio por milésima vez. ¡Qué chasco me llevé cuando me enteré de que los músicos hacían playback! No tocan casi ningún instrumento, así les sale más barato, se supone que nadie lo nota y van sobre seguro.

En cuanto al repertorio mi primera idea era hacer una lista con las canciones más versionadas por estas orquestas, entonces me di cuenta de que hay uno base que es el mismo desde hace 40 años y lo seguirá siendo por los siglos de los siglos, Amén, al que se suman las versiones de las canciones más sonadas en ese último año, candidatas a canción del verano. De estas últimas son pocas las que aguantan el paso del tiempo y acaban incluidas en el catálogo base.

Algunas de las canciones de ayer, de hoy y de siempre que lleva una orquesta en condiciones que se precie son:



Mi preferida: Me gustas mucho, Rocío Durcal.




El chacachá del tren , El consorcio.




La ventanita del amor, Garibaldi.





El vals de las mariposas, Dany daniel.



Beso a beso. 





Una lagrima cayo en la arena, Peret - Los Manolos.








Pero ¿qué es lo que pasa en la verbena mientras esto suena? Pues parece que no pasa nada pero pasan muchas cosas (como en un capítulo de Mad Men). El publico que ha ido lo ha hecho porque es lo que toca, porque le apetece o por el cachondeo. Es una vez al año y es una buena oportunidad para ver a la gente del pueblo en un escenario distinto, con un vestido y un peinado especial y quien sabe, dispuestos a hacer algo que llevan tiempo deseando: bailar con Paqui la del estanco, ver al hijo de Manolita achispado tirandole los tejos de nuevo a Mari Carmen, bailar con el marido un pasodoble, con una amiga o con el nieto. 
 
Mientras todos están sobrios y serenos la orquesta intenta romper el hielo como puede aliándose con los niños que son los únicos que salen a bailar, si la cosa se pone chunga siempre pueden recurrir al socorrido Follow The Leader que hará que la gente empiece a levantarse de las sillas.






Después de unas cuantas canciones de su lista titulada “canchodeo” ya hay suficiente gente bailando como para entrar en faena, es ahora cuando la orquesta lo da todo y el solista se viene arriba con El vals de las mariposas de Dany daniel.


En este momento si nos fijamos en quien está bailando sabremos quién está enamorado: las señoras que obligan a su marido a bailarlo sin duda le quieren, los señores que acceden a hacerlo, sin duda las quieren, y las parejas que además tienen a sus hijos preadolescentes esperando resignados a que acaben para irse porque “jolin mamá que rollo, me quiero ir con mis amigos” se quieren una barbaridad y no quieren dejar de bailar.



Luego llegan los pasodobles de rigor, y aquí da igual quienes formen las parejas, aquí quien baila lo hace por el gusto de bailar y ya está. Podemos encontrar parejas tan singulares como: abuela-nieto, vecina-vecina, suegra-yerno, padre-hija, señora- amiga de clase de zumba, etc.



Ya han tenido su turno los niños y los mayores, y en este punto de la noche puede que sea la misma orquesta la que haga sus versiones o que el ayuntamíento (bien de presupuesto) haya contratado a un DJ pensando en los jóvenes para que suenen canciones que no tienen el reconocimiento que se merecen como éstas:




Que sí, que no, El Símbolo






Toma Vitamina, La Fiesta.





As de corazones, Raúl.





Que la detengan, David Civera.






Levantando Las Manos, El Simbolo.





No Rompas Más, Coyote Dax.



 

Te quiero más, Fórmula Abierta.

















Ven, ven, ven, Sex Bomb. 







Qué casualidad que las veces que más me he divertido de fiesta en mi vida ésta era la banda sonora.



Ya hemos llegado al final de la noche y toca volver a casa, quizás unos churros con chocolate para los que se niegan a que termine o cuatro besos en una esquina, y fin, se acabaron las fiestas hasta el año que viene. ¿A que parece que no ha pasado nada? Pues de lo que ha ocurrido esa noche tratarán muchas de las conversaciones el resto del año en el pueblo:

- de cuando el chiquillo de Antonia casi se ahoga en la fiesta de la espuma en la plaza
- de cuando la hija de Alfredo volvió llorando porque un tipo con muy poco tacto le dijo “¿que eres virgen? Anda niña, vuelve a la verbena”
- de cuando Mercedes y José el panadero estuvieron toda la noche bailando
- de lo salido que estaba el cantante de la orquesta y como les miraba el escote a las señoras...



y cosas menos perceptibles ocuparán los pensamientos de algunos durante un rato o toda su vida:



- de como la miraba su marido mientras bailaban Suspiros de España
- del piropo que le echó Juanito
- de lo contento que se puso con dos vinos
- de la vuelta a casa descalza cuando no podía soportar los zapatos
- del primer baile con su hijo
- de lo cansada que parecía la corista, lo poco que brillaba y lo mucho que lo hacía su vestido.



Hay que ir a la verbena al menos una vez en la vida para observar esto y bailar con todas tus ganas y tus amigos la canción del velero.